13 septiembre 2006

El perro

Ayer salió en todos los programas habidos y por haber. Un tipejo repugnante le pegaba una paliza a un perro.
No soy muy amante de los animales. Me molestan los insectos, odio las ratas, me dan repelús los gatos y, los perros, bueno, digamos que me gusta el mío, el de mi hijo (y a veces con reparos).
Vi el vídeo por la tarde, y me indigné, como supongo que lo haría cualquiera con un mínimo de sensibilidad; la paliza fue brutal. Por mucho que hubiera hecho el pobre animal, aquello fue demasiado. Y luego lo vi dos veces más. Y me di cuenta de que el perro, bastante grande (me pareció un pastor alemán), no hacía nada por evitarlo. Ni se rebelaba, ni atacaba, ni, curiosamente, escapaba, teniendo por donde hacerlo.
Me dicen que los perros, una vez escogen dueño entre los que le rodean, son incapaces de hacer nada contra su amo.
Cómo me recuerda esto a lo de todos los días con otros animales...