Menuda lección nos da el maestro. Lo mal que me cae el cabrón y lo que disfruto leyéndole. Es una contradicción que me tiene atrapada. Besos! (no te has matado para el post, eh? joder que tío más vago!)
No tengo idea quien es Javier Marías, bueh...igual paso a visitarte de onda, que esperé casi dos semanas por un post nuevo y ahora no lo entiendo, asi que igual voy a opinar de algo: que lindas manos tiene el que pasa las hojas de la moleskine!! jaja, algo tengo que decir...
Hola eli, Estoy vago, sí, y algo liado, voy por rachas. Javier Marías es un escritor español, al que reconozco que sigo más por sus columnas periodísticas que por sus novelas. Normalmente me gusta lo que dice y cómo lo dice. Colgué el link porque el "maestro" escribió el domingo pasado en "Narices con poco olfato" sobre el mismo tema que escribí hace poco en "El Instituto de la Mujer". Lo de "maestro" es evidente: no es que las comparaciones sean odiosas; en este caso son imposibles. Gracias por tu visita. Y enhorabuena por lo de tu piano...
6 comentarios:
Menuda lección nos da el maestro. Lo mal que me cae el cabrón y lo que disfruto leyéndole. Es una contradicción que me tiene atrapada.
Besos! (no te has matado para el post, eh? joder que tío más vago!)
Jajajajaja, eso me pasa a mí con Ronaldinho, Eto'o y Deco. Y sí, más vago que los leones de la sabana, ya sabes, dejamos que cacen las leonas...
jajajajaja! ¡Qué bueno eres! ;)
¿Con poco? Bueno, es más que suficiente... :)
No tengo idea quien es Javier Marías, bueh...igual paso a visitarte de onda, que esperé casi dos semanas por un post nuevo y ahora no lo entiendo, asi que igual voy a opinar de algo: que lindas manos tiene el que pasa las hojas de la moleskine!! jaja, algo tengo que decir...
Hola eli,
Estoy vago, sí, y algo liado, voy por rachas.
Javier Marías es un escritor español, al que reconozco que sigo más por sus columnas periodísticas que por sus novelas. Normalmente me gusta lo que dice y cómo lo dice. Colgué el link porque el "maestro" escribió el domingo pasado en "Narices con poco olfato" sobre el mismo tema que escribí hace poco en "El Instituto de la Mujer". Lo de "maestro" es evidente: no es que las comparaciones sean odiosas; en este caso son imposibles.
Gracias por tu visita. Y enhorabuena por lo de tu piano...
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